Para disminuir el riesgo de contaminantes a la hora de inocular una buena opción es hacer al menos un par de puertos de inyección para la tapa del tarro cerca de los bordes. Hacemos los agujeros (al menos 2) con un destornillador y un martillo y lo tapamos con silicona, poniendo un buen pegote de forma que se adhiera bien a la superficie alrededor del agujero, dejando secar bien al aire libre. Debemos usar una silicona que resista las altas temperaturas de la olla a presión, preferiblemente silicona RVT (de color rojo).
A la hora de esterilizar en la olla a presión es conveniente tapar con aluminio el tarro para evitar que se produzca olor a silicona.